DIA 5 - 27 de Junio

Primera visita a Paris. Al final nos hemos decidido a visitar Notre Dame y el Museo del Louvre. Nos han recomendado ir en tren, así que nos hemos ido hasta la estación que está en Eurodisney y hemos comprado un bono diario para todos los transportes (tren, metro y autobús). En total nos ha contado unos 14€ los adultos y la mitad más o menos el niño. Se tarda casi una hora en llegar a la estación Les Haulles, y allí hemos cambiado al metro para llegar hasta la estación de Notre Dame.




















Hacía muchísima calor, pero por lo menos la cola para entrar no era demasiado larga e iba rápido. La catedral impresionante, sobre todo las vidrieras y los rosetones. Además hemos tenido la suerte de que estaban ordenando sacerdotes en el momento de nuestra visita, así que estaban tocando el órgano y cantando, por lo tanto el ambiente era todavía más espectacular.

David se ha aburrido un poco en la visita, pero le han encantado las gárgolas, hasta se ha comprado una postal….


Después de Notre Dame, hemos dado un paseo cruzando el Sena por dos de sus puentes, comprando algunas láminas en las librerías que hay en las orillas, y parando en una plaza para comer, sentados en el borde de una fuente que nos salpicaba y nos tenía fresquitos.

Ya con el estómago lleno y un poco más descasados, hemos ido hasta el Louvre andando, pasando antes por el mercado de las flores y los animales. En el museo hemos entrado a eso de las tres, haciéndonos por supuesto las correspondientes fotos tocando la pirámide de cristal.


El museo la verdad es que impresiona desde la entrada, con el inmenso Hall debajo de la pirámide y las entradas hacia todas las galerías. Además la entrada nos ha parecido muy barata, sólo 9€ los adultos y los niños gratis. Como sólo íbamos a estar unas tres horas, nos fuimos directamente a ver el Louvre medieval, los restos del castillo original que se conservan en el entresuelo. La verdad es que están muy bien conservados, e impresionan al verlos dentro de una sala. Después nos fuimos hasta las galerías de arte egipcio, que a mí particularmente era lo que más me interesaba del museo. Esta colección sí que impresiona. La cantidad de objetos que tiene, el estado de conservación, me podría llevar allí un mes… A David lo que más le gustó fue la momia que está expuesta, aunque en general se lo pasó muy bien viéndolo todo. Para terminar la visita fuimos, como no, a ver a la Mona Lisa, la estrella del museo. Es un cuadro muy pequeño, pero la sala donde está expuesto y sobre todo la pared donde se cuelga, le dan una imagen imponente.





















Al salir del museo, nos tomamos otro descanso en los Jardins des Tuileries, probando algunos dulces (torte du sucre y pans au chocolat) tumbados en el cesped como todos los que estaban por allí.


Con las pilas ya un poco cargadas y con mucha moral, nos fuimos dando un laaaargo paseo hasta el arco del triunfo, cruzando la plaza de la concordia y los campos elíseos. Sobre las 8 de la tarde entramos de nuevo en el tren con destino al camping, donde llegamos para ducharnos, comer, y a la cama, que mañana viene Disneyland París…